lunes, 13 de abril de 2009

Con ganas de inventar, ganas de fotografiar, pero sin recusos se desvanecen. Ganas de andar, o de comenzar series con final, a poder ser feliz. El deber está en mi cabeza y ha estado ahí toda la semana, pero no lo he dejado salir. Tal vez haya sido por culpa de lo que ha quemado mi porción de neuronas que guardaba para una ocasión especial.

Ahora me despido de andar entre adoquines dando traspiés, de las zonas que se duermen en mi cara con unas cervezas, aunque solo puede ser de las risas que las provocan. Adios a mis estridencias, almenos controladas por un tiempo. Y a dormir sin un rayo de luz que pudiera quitar tanto placer.

Antes las depresiones llegaban los domingos, pero esta vez han llegado en viernes. Hoy ver caras que no quería ver más, no sientan tan mal, pues son las únicas con las que me puedo identificar. Almenos aún quedan alivios que hacen más llevaderos los comienzos. Tengo por ley no rechazar nunca un café, y mucho menos de los ángeles.

1 comentario:

  1. sabes como sacarme una sonrisa, y grande. A los angeles también le agradan tomar cafe contigo, se hace llevadero y placentero.

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